EL SECRETO DE LA CEBOLLA

En 1919,  cuando la gripe mató a 40 millones de personas, había un médico que visitaba a muchos granjeros para ver si podía ayudar a combatir la gripe. Muchos granjeros y sus familias se habían contagiado y muchos habían muerto.

El médico, llegó a una granja y para su sorpresa todos gozaban de excelente salud.

Cuando el médico preguntó que  cosa diferente estaban haciendo, la esposa respondió que élla colocaba una cebolla mediana sin pelar, en un plato debajo de las camas y en  todas las habitaciones.

El médico no lo podía creer y pìdió si le podía dar una cebolla para ponerla debajo del microscopio.
Ella le dió una y el médico encontró  virus en la cebolla.
Obviamente había absorbido las bacterias manteniendo a la familia saludable.

También escuché esta  historia en mi peluquería. Mi peluquera me contó que hace varios años muchas de sus empleadas caían enfermas de gripe y sus clientes también. Al año siguiente colocó varios platos con cebollas  en el local de su peluquería... para su sorpresa nadie de su personal cayó enfermo.

Le mandé esta información a una amiga en Oregón,  quién colabora conmigo regularmente con material sobre salud.
Me contestó con esta interesante experiencia sobre las cebollas:

No sé acerca de la historia de los granjeros, pero sí sé que contraje neumonía y demás está decir, estuve muy enferma...me topé con un artículo que decía que había que cortar los dos extremos de una cebolla y pinchar uno de éllos con un tenedor y colocarla en un plato cerca del paciente.
Decía  que la cebolla se volvería negra a la mañana por los gérmenes...Dicho y hecho... sucedió tal cual,  la cebolla estaba hecha un desastre y yo comencé a sentirme mucho mejor.
Otra cosa que leí en el artículo es que las cebollas y ajos diseminados por las habitaciones  salvaron de la peste negra a muchos, hace años.
Tienen poderosas propiedades antibacterianas y antisépticas.

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Agrego a este artículo mi experiencia personal:

Hace más de dos años que debajo de las camas de todos los miembros de mi familia semanalmente se cambian las cebollas que se colocan en platitos. Ninguno de los miembros de mi familia ha tenido en estos dos últimos años ni siquiera un resfrío

Rodolfo Antonio Caravaca Pazos